21 de septiembre de 2009
Siempre me suele gustar escribir acerca cómo la tecnología nos ayuda en nuestro "modus vivendi"... Aunque a este ladrón de Pensilvania poco o nada le ayudó...
El caso es que el feliz ladrón, después de sustraer de una casa varias joyas por valor de 3.500 dólares, no tuvo mejor idea que aprovechar la coyuntura para conectarse a su Facebook. Cuando se marchó, el desdichado se dejó la sesión abierta y claro, la policía que no es tonta, lo cazó sin dificultad.
Como digo siempre, cacos o gente humilde: cuidado con las redes sociales. Les pueden jugar una mala pasada!! *;-)
Autor: Jorge Autor