No podemos negar que la situación a nivel global en Internet en torno a las descargas de contenidos protegidos está cada vez volviéndose más y más persistente, llegando a un punto en el que es casi insostenible.
Hoy, llegan desde Estados Unidos y la respectiva industria del cine más y nuevas peticiones de bloqueo a los principales servidores de descarga directa, especialmente Megaupload. Estando también Rapidshare en el ojo del huracán, desde el otro lado del charco han acompañado a estas quejas con una denuncia a Hotfile.
Con estas denuncias llegan, obviamente, las preguntas sobre qué responsabilidades tienen estos servidores sobre los archivos que alojan de terceros, y especialmente, si pueden llegar a cerrar dichas páginas aunque no infrinjan ninguna ley.
Vía: ADSL Zone
Autor: Daniel Piñas