En su intento por acabar con la piratería en todo el mundo, Microsoft ha puesto en marcha un nuevo proyecto en China llamado Windows Genuine Advantage, que consiste en comprobar la autentificación del software utilizado. En caso que se detecte que se trata de una copia pirata, se desconectará automáticamente el ordenador.
Esta decisión ha llevado a que los usuarios chinos se quejen, acusando a Microsoft de invadir sus equipos informáticos sin autorización. Estos reclamos han llegado a las autoridades chinas, quienes apoyan las medidas contra la piratería, pero afirman que los precios de sus productos tendrían que ser menores.
El subdirector de la Administración Nacional de Copyright, Yan Xiaohong ha comentado que: "La política de precios de Microsoft debería ajustarse a la situación china. La compañía adoptó en el pasado una política de precios sin tener en cuenta la diferencia de ingresos entre los países desarrollados y en vías de desarrollo, así que tenemos que recordarles amablemente que deberían tener en cuenta la capacidad adquisitiva de los clientes chinos".
Vía: Vnunet
Autor: Lisandro Berardi
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