Los chicos de Mozilla han anunciado que a partir de la versión 11 de Firefox las actualizaciones vendrán en forma de extensión.
Este cambio de esquema obedece a la problemática que suponía el tener que sacar una release completa cada vez que se tenía que actualizar el navegador para corregir alguna vulnerabilidad o implementar nuevas características, la cual en el mejor de los casos tardaría más de 24 horas en lanzarse. Además este método ponía a prueba la rapidez de la empresa, que veía cómo los ojos de toda la comunidad se posaban en ella mientras los clientes iban instalando la actualización…
Mediante el nuevo método de actualizaciones mediante extensiones, uno podría incluso desactualizar su navegador inhabilitando aquella que le pudiera dar problemas (aunque la teoría dice que no debería haber ninguno), bloqueo de extensiones maliciosas de forma automática, actualización de versiones localizadas, etc…
Sin duda una buena idea que si funciona será probablemente adoptada por otros productos similares.
Autor: Jorge Auto
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