Que WikiLeaks ha cambiado las reglas del mundo político lo sabemos todos, pero no hasta qué punto… El último despropósito llega desde la misma Casa Blanca en forma de manual enviado a los altos cargos de organismos donde se explica detalladamente cómo evitar una fuga de cables a la organización liderada por Assange.
Después de la filtración de más de 250.000 cables diplomáticos del gobierno estadounidense, los ánimos están que trinan. Hay paranoia conspiranoide. El documento (podéis descargarlo al completo desde este enlace) trata de evitar las amenazas internas haciendo una serie de recomendaciones para detectar cuanto antes dichas amenazas:
- Se insta a detectar los cambios de conducta entre empleados con acceso a documentación secreta.
- Se sugiere el uso de psiquiatras y sociólogos para medir la ?felicidad relativa? de los trabajadores así como sus ?desalientos y mal humor? como forma de evaluar su fiabilidad.
- ¿Está usando pruebas de detector de mentiras o tratando de identificar viajes ?excepcionales? al extranjero de los trabajadores?
- ¿Qué tipo de seguridad mantiene en su acceso a la red?
Así pues como vemos el nivel de alerta a nivel interno es máximo. ¿Paranoia? Creo que se queda corta…
vía: NBC
Autor: Jorge Autor