Ya ha pasado bastante tiempo desde que habláramos de Piratebox. Hoy creemos muy necesario hacerlo porque sus creadores han lanzado PirateBox 1.0, que viene a ser la primera versión final que trae varias novedades, siendo una de la más destacables su interfaz de usuario adaptable, o responsive como prefieren llamarla algunos.
En tiempos donde la privacidad en Internet parece estar cada vez más en el tela de juicio, PirateBox emerge como una verdadera solución a ese problema, ya que ha sido diseñado para ofrecer un entorno en donde podamos comunicarnos de forma local, así como chatear sin necesidad de emplear una conexión externa.
Privacidad y seguridad en la era de Internet
La gente que está detrás de este sistema remarcaba que su existencia busca fomentar la privacidad y la seguridad. Es por eso mismo que se crean procesos de registro o inicios de sesión. De hecho, no queda guardada ninguna información de dichas sesiones.
Como se puede ver es una gran alternativa para los que buscan el anonimato, el cual podría estar más seguro que nunca porque los usuarios de PirateBox no estarán conectados a Internet, ya que es un intento de compartir y comunicarse dentro de un entorno local.
Y en cuanto a ficheros, los que suelen utilizarlos agradecerán que el software da la opción de acceder a ellos, cogerlos, modificarlos, e incluso reproducirlos si es que son contenido multimedia. En el caso de las imágenes se puede decir que podrán ser publicadas, mientras que sus sesiones de chat no harán recordar mucho a importantes herramientas de mensajería instantánea, aunque en su caso todo será a nivel local y preservando la privacidad.
No habrá muchas limitaciones a la hora de construir nuestra PirateBox, pero lo más utilizado es el paquete que incluye un router inalámbrico y una memoria USB (para el almacenamiento). En el router tocará instalar el OpenWrt y la gestión de procesos tendrá la misma comodidad en PC, portátiles, smartphones y tablets, gracias a su renovada interfaz.
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