24 de marzo de 2010
A Rapidshare no le queda otra, y después de perder el juicio correspondiente tiene como obligación comenzar no sólo a eliminar contenidos protegidos -todo aquello que se detecte como tal-, sino algo más peliagudo: guardar información de los usuarios que hacen uso de tal material.
Concretamente, recolectarán direcciones IP para guardarla con fines legales, tal y como se afirma. La medida es clara, pero a pesar de todo y por lo que suena en la red esto no debería asustar mucho a los usuarios de España.
Como recordarás, la justicia de España ha declarado que las descargas de estos contenidos son legales, y como tal de poco sirve que almacenen información de las direcciones IP por parte de los usuarios españoles.
Vía: Menéame
Autor: Daniel Piñas