14 de junio de 2007
Al menos la reacción ha sido rápida. Tras ver que en apenas dos horas Safari era hackeado y reventado, los de Apple empezaron a trabajar al máximo en conseguir una nueva versión que solventase los problemas de seguridad.
Los frutos se traducen en Safari 3.0.1, una versión ya más segura pero igual de inestable. Los errores eran concretamente tres, dos que permitían al susodicho ejecutar código remoto en el ordenador del usuario y un tercero de cross-scripting.
La inestabilidad debe ser el próximo objetivo de Apple, siendo el navegador terriblemente inestable y muy propensa a dar problemas.
Vía: Genbeta
Autor: Daniel Piñas