Comprobar de forma periódica la velocidad de conexión a Internet nos permitirá reaccionar y tomar medidas ante cualquier cambio en la calidad del servicio que tenemos contratado en nuestra tarifa. Una conectividad lenta en ciertos horarios, una conexión intermitente, descargas que no comienzan, agotan el tiempo de espera o se quedan al 0% son algunas de las señales más frecuentes que nos indican que algo no anda bien y para comprobar si el problema está en nuestra conexión, nada mejor que testear nuestro acceso a Internet.
¿Cómo puedo realizar el test de velocidad de Mundo-R?
¿Te gustaría analizar ahora la velocidad de tu conexión a Internet? Con el Test de Velocidad Mundo-R puedes comprobar aquí, y en pocos segundos, el rendimiento de tu conexión a Internet fibra óptica, ADSL, Wifi y móvil.
¿Cómo interpreto los resultados del test de velocidad de Mundo-R?
Este test de velocidad ya incorpora todas las herramientas necesarias para realizar la prueba, y por tanto no es necesario instalar ningún software adicional. De lo único que deberemos preocuparnos antes de realizar la medición, es de que nuestro equipo esté conectado a Internet y que todos los programas están cerrados para que ningún proceso externo al del test de velocidad distorsione la prueba. Tras apretar el botón de inicio de la prueba, el test conectará con una red de servidores programados que realizarán la medición y te reportarán los resultados.
¿Qué velocidad tiene la fibra de Mundo-R?
Una vez realizado el test de velocidad, el medidor nos ofrecerá los datos de subida y descarga. Esta información hace referencia a la cantidad de datos que tu conexión es capaz de enviar y recibir por segundo. Cuanto más altos sean los valores de estas mediciones, mejor es la velocidad de tu conexión. El Test de Velocidad Mundo-R también te mostrará la lantecia de conexión (ping) o lo que es lo mismo, el tiempo que tu equipo tarda en enviar o recibir paquetes de datos. En este caso, al contrario que antes, cuanto más altos sean los resultados, peor es la conexión, algo que se puede traducir en una carga más lenta de sitios webs, un tiempo de conexión superior cuando intentamos conectar, por ejemplo, con servidores de juegos, o desincronización en conversaciones de audio o video cuando estamos conectados con otras personas.
